A 200 km de Santiago de Cuba, ubicada en la provincia de Guantánamo, situada a lo largo de la bahía de Miel, Baracoa es la primera ciudad de la era de la colonización española.
La carretera que hoy conecta Baracoa con el resto de la provincia llamada «Carretera de La Farola» es orgullo de la ingeniería cubana.
Este camino panorámico construido hasta 600 metros sobre el nivel del mar cuenta con nueve puentes que cuelgan sobre acantilados. La vista ofrecida definitivamente vale la pena el viaje. La cruz que Colón plantó en esta ciudad (Cruz de la Parra) durante uno de sus viajes a Cuba todavía se conserva en la iglesia de Baracoa. La ciudad conserva un estilo colonial y se caracteriza por sus calles empedradas y casas de un piso con techo de tejas. El Malecón frente al mar muestra varios fuertes construidos contra ataques piratas como el Fuerte Matachin o Sanguily (hoy en día el hotel El Castillo).
La cultura de la ciudad también tiene un sabor colonial: danza y música criolla. El área que rodea la ciudad es rica en todo lo que la naturaleza puede ofrecer: montañas (El Yunque -575m de altura), selva tropical, Biosfera (la reserva de Cuchillas del Toa es un Patrimonio de la UNESCO), ríos cristalinos (Toa, Duaba, Miel, Yumurí), cavernas con imágenes en la pared de las cascadas de los aborígenes (Patana, Potrerillo e Oscura) (El Saltadero) y maravillosas playas (Playa Maguana y Playa Nibujón), plantaciones de banano y cacao. Baracoa es famosa por su chocolate blanco. Ya sea que realice una excursión por los ríos y el interior o decida tumbarse en la playa, Baracoa es el lugar perfecto para “zambullirse en la naturaleza” y relajarse. El Museo Municipal exhibe artefactos arqueológicos que datan del período anterior a la llegada de Colón, así como muchas fotos, documentos y materiales relacionados con la historia de Baracoa.
Limitado al norte por el Atlántico, y en todas las demás direcciones por ríos, montañas y bosques, Baracoa todavía está en gran parte aislada, que es una de sus principales atracciones. Se lo ha llamado uno de los destinos turísticos más encantadores de Cuba, gracias a la impresionante diversidad de puntos de referencia locales, como la montaña de cima plana distintiva El Yunque, y la vibrante escena cultural, como el festival anual de la calle cada abril que conmemora el comienzo de la Guerra de Cuba. de la independencia Los amantes de la música apreciarán la música changüí única de Baracoa, que se puede escuchar haciendo eco en las calles de los pueblos cercanos Virginia y Yateras. Baracoa es también el hogar de la Tumba Francesa, un baile criollo inspirado en el minueto francés. Las exuberantes selvas tropicales de Baracoa albergan miles de especies de flora y fauna, muchas de las cuales son raras o están en peligro de extinción. La diversidad del paisaje (cactus semiárido, fértiles plantaciones de montaña y paraíso costero) hace que viajar por la región sea tan agradable como el destino mismo. Excursiones memorables incluyen la reserva de la biosfera de la UNESCO Cuchillas del Toa (que contiene el Parque Nacional Alejandro de Humboldt) y la impresionante cascada de Saltadero de 17 metros de altura.